Antes iba a trabajar en bicicleta, tardaba 8 minutos y llegaba contento y oxigenado, era un acto casi lúdico. En un principio, supuso una pérdida para mi, el tener que cambiar la bicicleta por el topo, pero ahora estoy contento. Tengo la estación a 5 min. de casa, y me deja a 5 min. de mi trabajo, y tardo 15 min. en llegar. Hago cuatro viajes al día y esos 15 min. me sirven para "ordenar ideas". Hay épocas en las que aprendo inglés con mi mp3, pero la mayor parte de los viajes los hago en silencio, con los ojos cerrados, casi meditando. Yo os puedo decir que, aunque echo de menos la bicicleta, el topo se ha convertido en un gran aliado...
Fotos: Julius-Revolution